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Si quieres dejar huella, construye algo que dure

No te dejes llevar por las modas

 

Aunque suene un poco gratuito, la autenticidad siempre aporta valor. Especialmente entre las personas que tienen sensibilidad para entender lo que tiene valor en la vida, y no son pocos. En un mundo donde las tendencias copan los titulares, es fácil caer en la trampa de seguir lo que está de moda. Sin embargo, lo que está de moda hoy suele quedar obsoleto de una semana para otra. Para construir algo que perdure, es fundamental mantenerse fiel a unos valores y defenderlos con conocimiento de causa.

 

Dedica tu trabajo a descubrir y potenciar lo esencial

 

La clave está en la simplicidad. Pero es difícil ser sencillo. Cuando te has desecho de lo accesorio y ya no queda nada que quitar sin que se pierda la magia, es posible que te estes acercando a la esencia de algo atemporal.

Y es que cuando tratamos de construir algo muy poderoso, a menudo se nos va la vista al trabajo de otras personas y nos abruma la complejidad y profundidad de sus logros. Casi siempre, esa magia que vemos en los otros es resultado de la perseverancia y la autenticidad. La profundidad está casi siempre formada por muchas capas de sencillez. Por eso, la verdadera grandeza radica en descubrir y potenciar lo esencial.

Simplificar y enfocarte en lo que realmente importa te permitirá construir algo sólido y perdurable. 

 

Encuentra un «porqué» y defiende tus valores

 

El éxito en la comunicación se encuentra en la coherencia. En construir el mensaje basándote en unos fundamentos básicos que, como semillas, contienen toda la sustancia necesaria para que el mensaje tenga sentido. Lo vemos constantemente en las comunicaciones comerciales de las grandes empresas, la parte más importante del mensaje está implícita. Si una marca no tiene unos valores que todo el mundo da por supuesto, haría falta mucho más que un anuncio de 10 segundos para vender un producto.

Por eso es fundamental para cualquier marca desarrollar un «porqué» contundente y un sistema de valores que de sentido y coherencia a todas las comunicaciones y decisiones de la empresa. Puede que parezca difícil en un mundo lleno de influencias externas y en constante cambio, pero precisamente ese contraste entre lo que cambia constantemente y lo que permanece es lo que hace que las marcas que defienden una causa resulten más fiables y magnéticas. Son un refugio al relativismo constante que nos mina la moral día tras día.

 

No busques el dinero fácil

 

El verdadero valor está en el esfuerzo. Vivimos en un mundo tan obsesionado con la gratificación instantánea que muchos caen en todo lo que huele a dinero fácil. Estas fórmulas pocas veces dan resultado, y cuando lo hacen, el éxito no es duradero o en última instancia resulta hueco.

Para conseguir sacar adelante los proyectos que aportan valor a largo plazo, hace falta ir más allá de las convenciones, lo que significa que hace falta una gran dedicación. Si no te apasiona lo que haces a la larga el cansancio vencerá y por tanto será difícil que obtengas el resultado que deseas. Construir algo duradero requiere tiempo y perseverancia.

 

Sin atajos ni trucos, presta atención a los detalles

 

Para la mayoría de los mortales es cierto aquello de “no existe ascensor al éxito, hay que coger las escaleras”. Si estás dispuesto a hacer el esfuerzo, escalón a escalón irás encontrando la manera de ir creciendo. Sin embargo, cada escalón está construido a base de atención al detalle. Detalles que marcan la diferencia y demuestran perspectiva. Dicho de otra forma, “Roma no se construyó en un día”, entre otras cosas porque cada elemento de una construcción implica cientos de decisiones que no se pueden tomar a la ligera. Presta atención a los detalles, porque son ellos los que te permitirán destacar y construir algo que realmente perdure.

¡Construye algo duradero y deja tu huella en el mundo! El tiempo jugará a tu favor y no en tu contra.