¿Una imagen vale más que mil palabras?

Depende de cómo estén escritas esas palabras. Y no solo por el estilo del texto. En la presencia física de los caracteres conviven mil y un historias. Y no hace falta que estén escritas con sangre, muchas de las tipografías que se usan hoy en día contienen más información de la que la mayoría de la gente está dispuesta a creer.

Y es que, aunque para muchos sea un detalle insignificante, la elección de la tipografía puede tener un gran impacto en la imagen que proyecta una empresa y en como el mensaje escrito alcanza a su público objetivo. Nuestra recomendación, como no podría ser de otra forma, es no dejarlo al azar.

Como el gran poeta (y tipógrafo) canadiense Robert Bringhurst dijo, «La tipografía es una expresión de la personalidad. Es la voz con la que hablamos a nuestro público». Es decir, la tipografía no se limita a elegir una fuente bonita, sino que tiene que ver con como expresamos un mensaje para transmitir nuestra personalidad.

En ese sentido, la elección de la tipografía adecuada para la comunicación de una empresa es esencial para transmitir los valores y la personalidad de la marca. La tipografía es una parte clave del diseño y, por tanto, de la expresión visual de la marca.

Pero, ¿cómo elegir la tipografía adecuada? Aquí van algunos consejos:

• Conoce profundamente a tu público: Igual que usamos tonos de voz distintos para hablar con la familia que con los compañeros de trabajo, las empresas necesitan escoger una tipo adecuada a su público, que les resulte atractiva y fácil de leer.
• Transmite tus valores: La tipografía elegida debe ser coherente con los valores y la personalidad de la marca. Si quieres transmitir elegancia y sofisticación, una letra alta y estilizada puede ser una buena opción. Si, por el contrario, buscas algo más moderno y desenfadado, una letra sans serif aportará el toque que buscas.
• Sé consistente: Es importante mantener una coherencia en la elección de la tipografía en todos los elementos de la comunicación de la empresa: desde la web hasta las tarjetas de visita.
• No abuses: Es importante no utilizar demasiadas tipografías diferentes, ya que puede resultar confuso y desordenado. Como todo buen diseñador sabe, la simplicidad es la expresión de la máxima complejidad.

En resumen, la elección de la tipografía adecuada para la comunicación de una empresa es esencial para transmitir los valores y la personalidad de la marca. Como dijo una vez el diseñador gráfico Matthew Carter, «la tipografía es un oficio de amor. Un amor por la letra, por la forma en que se ve, por la forma en que encaja en una página».

Así que, elige con amor y acertarás en la comunicación de tu empresa. Y si por lo que sea te bloqueas y necesitas una mano con la decisión ¡Escríbenos y hablamos!