Conocer a Gema y Ana fue un verdadero chute de energía para nosotros. Tenían una visión muy clara de lo que querían construir pero nos pidieron ayuda para tomar decisiones sobre cómo construirlo de la manera más sólida posible. Es un punto de partida realmente prometedor.

A base de un proceso de trabajo concienzudo y detallado fuimos despejando las incógnitas, compartiendo referencias, materiales, objetivos e ilusiones. Hacer equipo con ellas nos permitió huir de fórmulas y plantear un proyecto realmente diferencial.

Panistas se hizo tangible en febrero de 2022 y con la inauguración de la panadería llegaron los auténticos protagonistas de esta historia. Los Panistas. Esas personas que como Gema y Ana sabían que «otro pan es posible» y por supuesto ¡Necesario!

Lo que parecía un final se transformó en el verdadero principio, y aún seguimos trabajando en equipo implementando ideas, puliendo detalles y manteniendo la emoción del proyecto fresca día tras día. Con una panadería así en Santander, ¡se puede!